BURÓ POLÍTICO I ¡VOTO DE LA NOSTALGIA! I ARIEL VILCHIS
Esta semana, la alianza conformada por el PAN, PRI Y PRD dejaron clara la fórmula que los representará en el proceso electoral en las candidaturas al senado de la República.
Si bien, en días pasados ya habían definido a su primera fórmula en la persona de Susana Zatarain, el registro del priísta Antonio Benjamin Manríquez Guluarte como aspirante a dicha candidatura pone sobre la mesa las cartas con las que jugará la alianza “Fuerza y Corazón por México” rumbo a un escaño en el senado.
De tal manera que el PRI pondrá la responsabilidad de la segunda fórmula en un Manríquez Guluarte que está próximo a cumplir 72 años, con un último triunfo electoral que se remonta a 1997 -cuando fue electo diputado federal- y con más de de veinte años siendo un político pasivo.
Interesante será observar cómo es que se desarrolla esa segunda fórmula aliancista al senado de la República; si será de corte empresarial, se envolverá en la bandera del ciudadano de a pie o buscará el voto de la nostalgia de lo que alguna vez pudo ser y no fue, recordando su aspiración a la gubernatura del estado en 1999.
Este escenario coloca a los aliancistas en una posición de poca competitividad pero que quizá les alcance para impulsar a Susana Zatarain al senado en primera minoría, eso ante la caída estrepitosa de Movimiento Ciudadano que hasta la fecha no ha dado signos de vida en BCS.
El voto de la nostalgia no alcanza para más, aún con todo el empuje y dinamismo que representa Susana Zatarain.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión al tiempo…