21 de noviembre de 2024

Por Bertoldo Velasco Silva

La visita del presidente López Obrador a La Paz, el día de ayer, generó respuestas y compromisos en favor de la entidad a petición del Gobernador Víctor Castro como la carretera Bahía Tortugas a Punta Eugenia, el puente Las Cruces en San José del Cabo, la basificación de maestros, pero solo a los que ya tienen antigüedad laboral, porque no se darán bases por “palancas”, más becas para estudiantes de prepa y la ratificación de la inversión en los programas de Bienestar para la población sudcaliforniana.

El escenario, poco más de 1,500 asistentes en la Arena La Paz.

Ante el Presidente de la República, los secretarios de estado asistentes que lo acompañaron, el Mandatario Sudcaliforniano volvió a insistir, tras lo sucedido el pasado viernes en Cabo San Lucas, que no habrá desarrollo sin justicia social.

Su mensaje, fue contundente porque ratificó su postura como gobernante de es estar al lado de los que más ocupan, como lo es el lema del presidente, como de su compromiso, por el bien de todos, primero los pobres.

“Nunca he andado con medias tintas en nada”, y aquí resaltó esa aseveración ante el empresario cabeño, que debe haber un desarrollo equilibrado, pero con justicia social.

La inversión público-privada que se aplica, debe ayudar a la gente a vivir mejor, con bienestar, y eso, indicó, no es discurso, es acción, es la búsqueda para que haya justicia, equidad para que la gente viva con dignidad. Y en ese sentido le envió un claro mensaje al sector empresarial, sobre todo a aquellos que no comparten la riqueza producto de la explotación de los recursos naturales del estado.

Las palabras resonaban en el recinto deportivo, “no habrá nada ni nadie que me quite de ese rumbo, porque la cuarta transformación está en contra de la pobreza y de la injusticia social, en contra del abuso que se genere en los más necesitados”, y esa, es la postura de Castro Cosío.

E insistió, “no hay desarrollo si no hay justicia social, no habrá inversión buena cuando se deja de lado a los pobres, situación que a muchos molesta, en clara referencia a aquellos empresarios cabeños que poco o nada han aportado para empatar con la necesidad de la gente que ha sufrido con los recientes huracanes, y que han requerido del apoyo de todos, pero que el empoderado económicamente hablando no hizo nada para solidarizarse como lo han hecho los empresarios de Acapulco, ahora que sufrieron los embates del huracán Otis categoría 5.

Por o eso fue contundente el mensaje, “nosotros no queremos que la gene viva en condiciones deplorables, de pobreza, queremos que viva mejor, por eso hacemos eco del presidente, que la pobreza tiene que combatirse de raíz y todo lo que se viene haciendo es para eso, por eso nuestra postura es clara, por eso yo no necesito un puesto para combatir la pobreza a la que hay que combatir de raíz, ese es el sentido que tenemos, sino, no tiene sentido estar como gobernante de un pueblo, y no vamos a mover un ápice de lo que hacemos”.

Dicen los empresarios cabeños aludidos por el gobernador en el informe del alcalde de Los Cabos, Oscar Leggs Castro, a través del empleado que tienen los empresario, Julio Castillo, que ellos “si son solidarios con la población y que siempre, han dado muestra de su compromiso social y de solidaridad con las familias cabeñas”. Claro, comprando palas, escobas, rastrillos, carretillas, para que les liberen las calles del destino no pierdan la imagen que los hoteleros necesitan para ofrecer a los turistas. Solo aportan una ínfima parte, pero solo para hacer trabajar a la gente que si se solidariza por mejorar la imagen del destino, pero apoyar a las familias necesitadas en temporada de huracanes, no se ve por ningún lado.

O cuando tienen cientos de trabajadores que traen del interior del país, pero no promueven ni les construyen las viviendas que ellos necesitan para tener una vivienda digna y dejan a la autoridad de los tres niveles del gobierno con todo el paquete incluido, para que estos se vean obligados a adquirir terrenos -por cierto sumamente caros- y edificarles casas con todos los servicios a costa del erario. A eso se refiere el gobernador, a la falta de empatía y de solidaridad del empresariado, que no todos, por supuesto.

Ni qué decir del fideicomiso, donde andan bailando 300 millones de pesos, supuestamente para promover el destino en el extranjero, un recurso que debe ser auditado por el Congreso. Recursos que solo utilizan los más poderosos para promocionar sus empresas hoteleras en diversos países, pero no las bondades y bellezas del estado.

En Los Cabos, existen organizaciones no gubernamentales que se dedican al altruismo, y que están patrocinadas por un reducido grupo de empresarios cabeños, pero no son la mayoría. Ahí se deberían sumar todos, porque todos se aprovechan de la infraestructura que han construido los diferentes gobiernos en sus tres niveles.

Ya es hora de que ese poderoso sector económico del estado aporte la cuota de solidaridad y empatía que le corresponde en favor de los más pobres.Buen día Amigas y Amigos, espero nos puedan favorecer enviándonos sus críticas, comentarios o sugerencias al correo electrónico: bertoldovs@gmail.com

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