El anuncio del alcalde Christian Agúndez sobre reducir la nómina es claro y tiene un objetivo preciso: o se hace obra pública o se continúa pagando una abultada nómina de burocracia innecesaria.
En ese sentido, el alcalde apuesta por la transparencia financiera como base de la reconstrucción institucional, privilegiando los resultados tangibles y el bienestar colectivo (obras para el pueblo).
Y es que la situación requiere de cirugía mayor, más aún cuando el análisis en el tema arroja una sobre nómina estimada en un 58% en la plantilla laboral, lo que representa un poco más de 1500 trabajadores. No hay administración que soporte por más recaudación que tenga, la carga económica es insostenible.
De ahí la acertada implementación de un plan de saneamiento financiero impulsado por el alcalde Christian Agúndez y el tesorero municipal Roberto Arce, el cual contempla depurar la sobre nómina y con ello alcanzar un ahorro de hasta 800 millones de pesos, lo que se traduciría en más eficiencia administrativa y más obras para el pueblo cabeño.
Lo anterior bajo un riguroso análisis en cada área municipal que se llevará a cabo por el Comité Técnico del Fideicomiso del Saneamiento Financiero integrado por la secretaría técnica municipal, el contralor, la dirección de ingresos y tesorería, quienes integrarán los expedientes de finiquito y liquidación.
La sobre nómina es el resultado de una herencia incómoda de administraciones pasadas que, hoy por hoy, tienen al ayuntamiento cabeño en la encrucijada de pagar sueldos o hacer obra de beneficio social. Problema que requiere, sin duda, de una cirugía mayor y el alcalde Christian Agúndez lo tiene claro. La depuración en la sobre nómina va en serio.