Por mucho tiempo, el anhelo de los trabajadores fue la elección libre, directa y secreta de sus dirigentes. En ese sentido, en nuestro país se ha avanzado y gracias a la reforma laboral del 2019, hoy por hoy, ese cambio garantiza que los trabajadores puedan participar activamente en la elección de sus representantes.
En lo que se refiere a los trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios, en BCS se reformó el artículo 74 de dicho ordenamiento para que también se realicen elecciones de sus dirigentes con el principio antes mencionado.
Sin embargo, el Comité Ejecutivo Estatal del Sindicato de los burócratas que comanda Marco Cota, teniendo como aliado cómplice a la sección La Paz del flemático líder Alejandro Solache, violentando todo ordenamiento legal llevarán a cabo en próximos días la Tercera Convención Estatal Ordinaria para elegir nueva dirigencia estatal pero sin el voto de la base, sólo delegados a modo.
A todas luces estos dirigentuchos han violentado la ley, uno por omisión y otro por complicidad, con una convocatoria a modo. Digan lo que digan y argumenten lo que argumenten, están fuera de la Ley que claramente dice que la elección de los dirigentes debe ser por voto de los trabajadores de manera universal, libre y secreta.
¿A que le temen? ¿Por qué no abren el proceso de renovación? ¿Por qué se aferran como lapas a sus puestos? Quizá ocultan algo, pues el manejo de sus fianzas es poco transparente, le temen a la rendición de cuentas y por ello dejan ver su lado más oscuro obstaculizando que exista una verdadera democracia en el sindicato de burócratas de BCS.
Ya recibieron un llamado desde la Máxima Tribuna del Estado, cumplan con lo que dicta la Ley. De lo contrario, enfrenten los tribunales burocráticos y a la opinión pública, pues quedarán exhibidos como los dirigentes que pudieron pero no quisieron democratizar su sindicato.
