18 de octubre de 2024

MICRÓPOLIS | Bertoldo Velasco | La Transformación del Periodismo en BCS

Periodismo en BCS

En Memoria del Estimado Amigo, Periodista, Escritor y Profesor, Armando Trasviña Taylor. 

MICRÓPOLIS

Bertoldo Velasco

La Transformación del Periodismo en BCS

Pocos tuvimos la oportunidad de conocer a los Pioneros del Periodismo Sudcaliforniano y vivir los cambios que ha desarrollado esta importante actividad. Desde la impresión de los periódicos diarios en papel revolución, publicaciones semanales y mensuales, y de los medios electrónicos de aquél entonces como la radio y la televisión, que desempeñaron un importante papel para mantener informada a la población del diario acontecer.

Hace 45 años, cuando arribé a esta capital procedente del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) el 9 de julio de 1979 y recién concluida mis estudios Profesionales en la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García”, me sorprendí por el anuncio que se localizaba a la entrada de este puerto “Número de habitantes, 127 mil”, realmente muy pocos pobladores cuando en la gran urbe de donde procedía había millones. El otro asunto, es que para tal cantidad de habitantes en ese año existían 7 medios impresos diarios, dos estaciones de radio y un canal de televisión, y pocos Reporteros dedicados a esta Profesión.

Una entidad federativa que apenas nacía, pues logró su titulo como Estado Libre y Soberano en 1975, y contaba solo con tres municipios: La Paz, como capital del estado (que abarcaba desde Cabo San Lucas hasta Las Pocitas y un poco más allá); el municipio de Comondú y Mulegé y entre ellos dos, años después nació Loreto, es decir, no había más de 300 mil habitantes en todo Baja California Sur.

En esa época se vivía en un régimen de zona libre (que desapareció en 1982), mejor conocida por muchos mexicanos, como la “zona falluquera”, ya que acá, muchos del interior del país viajaban fundamentalmente vía marítima por los famosos “ferries” del servicio de transbordadores que atracaban en el puerto de Pichilingue, y que quienes frecuentaban a La Paz venían a adquirir artículos electrónicos, relojería fina, perfumes, ropa, línea blanca, todo importado de diversos países del Mundo a precios sumamente bajos a comparación de lo que un producto de esos se vendía en el interior de la República y que a base de este contrabando hormiga, se hicieron ricos quienes los vendían y quienes los adquirían para revenderlos.

Pero además, se gozaba de productos comestibles traídos del vecino país del norte y que se vendían en los famosos Centros Comercial Californiano y en el super Arámburo, y solo se traía del interior del país los cárnicos, más lo poco que se producía en la entidad.

Eso sí, para quienes llegamos a estas tierras, las señales de televisión del centro del país, no llegaban, salvo el Canal 2 y la televisión del estado mexicano Imevisión (después canal 13 o Televisión Azteca), mientras que el Canal 4, era retransmitido aquí por el Canal 10.

Había en La Paz, solo dos cinemas, uno, el Cinema La Paz, ubicado en Belisario Domínguez entre 5 de Mayo e Independencia, y el Cinema Juárez, también en esa misma calle pero entre Independencia y 16 de Septiembre, hoy Teatro Juárez. Es decir, había pocos lugares para ir a disfrutar el estreno de una buena película o una obra de teatro del momento.

Como eran escasos los canales de televisión, cuando se quería ver un partido de futbol soccer o americano, o el beisbol de las grandes ligas, obligado ir a un restaurante o un bar, que contará con una antena parabólica que captaba las señales de inmensidad de canales de televisión. En La Paz y sobre todo en el interior del estado, en la mayor parte de las viviendas, no se diga en la Pacífico Norte, se contaba con una antena parabólica.

Luego de este breve recorrido, llegamos a los medios de Comunicación. Dos estaciones de Radio, la HZ, hoy Promomedios y Radio XNT Radio y la televisión XHK tv Canal 10. El primero, lo dirigía un gran Amigo, Gustavo Gutiérrez González, los otros dos, Don Francisco King Romero, quien por cierto transmitía música para deleitar el oído. De la “HZ” como se le conocía, recuerdo una anécdota, cuando transmitían las noticias, que por supuesto leían Gustavo Gutiérrez y otro compañero suyo cuando la estación se encontraba donde ahora se ubica, al estar leyendo, llegó un momento en que cuando se le acababa el párrafo se le escapó al locutor decir “pase a la página número…”, porque las noticias que leían, las tomaban de los pocos diarios capitalinos que nos traían las líneas aéreas, porque carecían de agencias informativas.

Enseguida, los Diarios Matutinos, al que llegué a trabajar el 9 de julio de 1979, El Tiempo de La Paz, era el único medio que se imprimía en papel blanco o bond -el resto en papel “Revolución”, y operaba con varias agencias informativas internacionales de aquel pasado: AFP, AP, EFE… En ese entonces, las fotos de todas partes del mundo, llegaban a través de unas máquinas donde se recepcionaban notas y fotos. No existía entonces, otro método para hacernos llegar fotos. Y al mismo tiempo, se carecían de aparatos para transmitir las gráficas, solo lo tenían los grandes diarios nacionales cuando sus Reporteros o “enviados especiales” acompañaban a la comitiva presidencial en su gira por el estado.

Y nosotros, para hacerlas llegar a los grandes diarios, utilizábamos una máquina de escribir con pocas teclas como las que tiene Usted en su computadora o en las famosas Olivetti, Remingtong, y otras. Y al momento de escribir, aparecía una tira de papel amarillo perforada que solo los que trabajaban en Telégrafos Nacionales entendían, y que a golpe de estar practicando pudimos operarlas para que como Corresponsales de Diarios Nacionales les hiciéramos llegar la información que en BCS se generaba. O en ocasiones, enviábamos el texto vía fax.

En aquel entonces se utilizaban equipos mecánicos conocidas como “Prensas” para imprimir los periódicos, pero se usaban otros equipos como la fotomecánica, la impresión de los textos, pasarlas a los negativos y de ahí a las láminas de aluminio y después pasarlas por la prensa para imprimir las planas de los diarios. Sin olvidar el procesamiento de las fotos, revelado, impresión y tramado.

Era todo un “show” como se dice ahora. Así, se imprimían los diarios El Tiempo de La Paz, El Sudcaliforniano, Últimas Noticias, Avante, La Voz del Sur (de Onésimo Estrada), La Voz…

En aquél entonces, cuando salíamos a una gira de trabajo cada Reportero o Enviado Especial, que acompañaba al gobernante en turno a entregar obras en el interior del estado, llamados “pulls de prensa”, cada uno cargaba con su máquina lettera 82, sus “cuartillas” y papel carbón para redactar en ellas las notas del día. Cuando se llegaba al destino y cumplir con la talacha periodística del día, se hacía “un corte” y cada Reportero entregaba las notas originales (nos quedábamos con una copia) y trasladaba en una valija las notas y los rollos de las películas para ser revelados e imprimir las fotos y entregar junto con las notas a los respectivos medios de comunicación de La Paz. Y si se generaba más tarde una nota extraordinaria, se hablaba por el teléfono convencional para llamar a la redacción y de manera verbal, íbamos “haciendo y cantando la nota”.

Aclaro, no existían los teléfonos celulares ni tampoco los sistemas de tv por cable, como ahora, que ambos, facilitan el trabajo periodístico. Para un servidor que ha cumplido (en julio pasado) 47 años ejerciendo la Profesión de Periodista, me ha tocado esta transformación Periodística. Una historia que no se debe olvidar para reconocer también a todos aquellos Pioneros del Periodismo Sudcaliforniano, hombres y mujeres preparados y un amplio bagaje, que nos dejaron un legado que deben conocer las nuevas generaciones y sobre todo, cómo se trabajaba en el pasado, y cómo hemos vivido esa Transformación Periodística.

Hoy, solo nos queda el recuerdo de los medios impresos, aquellos en los que se peleaban los reporteros por llevar la de “ocho”, si porque el papel periódico era de tamaño estándar y cada plana estaba dividido en ocho columnas, y la nota principal, se llama así, precisamente, porque era la nota principal del diario.

Y como en el pasado no existían el Internet ni las redes sociales, se carece “en la nube”, de algunas carátulas de esos grandes Diarios del pasado, pero muchos de esos ejemplares, se guardan unos, en la Hemeroteca de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y otros, en el Archivo Histórico del estado, por si gustan consultarlos.

Aclaro, esta entrega es desde mi personal punto de vista como Reportero y como Periodista. Habrá quien me pueda apoyar o aclarar, porque han sido 45 años de Ejercer el Periodismo en BCS, y vivido esta Transformación, y por lógica, aunque no desconozco a muchos más pioneros de esta noble actividad, no puedo por el momento escribir de ellos, pero continuaré “emborronando cuartillas” para que se conozca la historia del Periodismo en Baja California Sur.

Pero nos llegó la modernidad y por cada aparato móvil, su propietario se dice “Periodista”, porque transmite notas al momento. Pero de este tema, escribiremos otro día.

Buen día Amigas y Amigos, espero nos puedan favorecer enviándonos sus críticas, comentarios o sugerencias al correo electrónico: bertoldovs@gmail.com.

 

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