22 de octubre de 2024

Cuando se habla de la necesidad que existe en transparentar el manejo de los recursos o  de rendición de cuentas en las administraciones municipales salientes, no es otra cosa que el conocer el destino del dinero público administrado por quienes en su momento estuvieron al frente de un ayuntamiento en la entidad.

Y para ejemplo, podemos analizar lo que ocurre en el municipio de Loreto, que fue gobernado por Paola Cota y resultó reprobada en la cuenta pública del año 2022 por la Auditoría Superior.

Resulta ser que la revisión y fiscalización de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2022 no fue aprobado y es que, analizando solo algunos rubros de los fiscalizados, la administración que encabezó Cota Davis fue totalmente desastrosa.

Realizó la compra de una compactadora para relleno sanitario mediante procedimiento de adjudicación directa por un importe total de $3,398,220.00 sin justificar la compra, que, para colmo, era usada modelo 2000.

Compró vehículos usados en adjudicación directa por un monto superior a los dos millones de pesos, sin mayor justificación, y tampoco solventó las observaciones que al respecto le hiciera la Auditoria Superior.

Gastos en adquisición de productos alimenticios,  compra de MADERA, materiales y aires acondicionados, mobiliario, papelería y artículos de limpieza, así como mantenimiento vehicular, por un monto superior a los cuatro millones de pesos. Nada claro, transparente o justificado.

Sin embargo el mayor gasto se ve reflejado en la nómina. En lo que se refiere al gasto de  servicios personales, de lo presupuestado para el año 2022, la administración de Paola Cota incrementó la nómina por un monto superior a los 37 millones de pesos, es decir, su presupuesto era de 222 millones y al cierre del año 2022 reportó un gasto por 259 millones de pesos.

De tal manera que la administración de Paola Cota está reprobada en su Cuenta Pública del año 2022, sin solventar observaciones y saliendo a relucir el manejo discrecional de los recursos públicos. De ahí la necesidad de las administraciones, que iniciaron apenas una semana atrás, de realizar auditorías financieras para conocer el estado que guarda cada gobierno municipal.

Mucho trabajo tiene Paz Ochoa, la alcaldesa loretana, ya que lo descrito líneas arriba señala lo realizado sólo en el año 2022, ¿qué sorpresas le tendrán el año 2023 y el 2024?

Por lo pronto, Paola Cota fue NO APROBADA en su exámen de la cuenta pública 2022 y así quería reelegirse.

Ya veremos qué sucede. Es mi opinión, al tiempo…

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