BALCONEANDO | ¡HUBO RESPUESTA! | Alejandro Barañano
BALCONEANDO / ¡HUBO RESPUESTA!
Por Alejandro Barañano
El viernes pasado en este espacio dimos a conocer que como resultado de una solicitud de arbitraje internacional que se presentó en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la empresa de rescate de tesoros submarinos, ODYSSEY MARINE EXPLORATION, le ganó al Gobierno de México una indemnización millonaria por la doble negativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de otorgar la autorización de Manifestación de Impacto Ambiental para el proyecto de minería submarina “DON DIEGO”.
Y es que de acuerdo con la firma con sede en Tampa, Florida, después de cuatro años de litigio el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones notificó la RESOLUCIÓN DEL LAUDO ARBITRAL que ordena a México pagar 37.1 millones de dólares por incumplimiento de sus obligaciones en el marco del CAPÍTULO 11 DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO, esto más intereses anuales a la tasa de bonos cercano al 10 por ciento a partir del 12 de octubre de 2018 y hasta que la indemnización se pague en su totalidad.
Sin embargo ahora el GOBIERNO DE MÉXICO a través de las secretarías de Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, desaprobó el fallo emitido por un tribunal internacional administrado por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, por lo que anunció que BUSCARÁ ANULAR LA DECISIÓN en las cortes competentes.
Después de más de dos años de haber finalizado el procedimiento, el pasado 17 de septiembre finalmente la mayoría del tribunal emitió el laudo a favor de la empresa ODYSSEY MARINE EXPLORATION, donde se obliga a pagar una indemnización de 37.1 MILLONES DE DÓLARES por haber negado el permiso para el proyecto de dragado marino en Baja California Sur, cifra que representa alrededor del 1.18 por ciento del monto que la empresa originalmente reclamó en el arbitraje.
La obra programada en el GOLFO DE ULLOA tenía varios socios, entre quienes se encontraban DIEGO FERNÁNDEZ DE CEBALLOS y ALONSO ANCIRA. La acción ha realizar consistía en un dragado marino a una distancia de 12 millas marinas –22 mil 224 metros– del punto más cercano a la costa en un área de 61 mil 989 hectáreas, ello con el fin de extraer 7 millones de toneladas de arenas fosfáticas anuales durante 50 años para así producir 350 millones de toneladas de ese producto.
En el proceso de arbitraje, México argumentó que el proyecto afectaba un lugar ecológicamente sensible en el que habita la tortuga caguama, ballenas gris y lobos marinos, entre otros, por lo que se aportó la evidencia que demostraba la falta de experiencia por parte de la empresa en el sector minero, ya que su actividad principal es la búsqueda de tesoros marinos.
Por ello, las dependencias federales consideran que el Tribunal dio un peso desproporcionado a las declaraciones de dos ex directivos de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat que fueron presentados como testigos por parte de ODYSSEY MARINA EXPLORATION, quienes declararon que la negación de la MANIFESTACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL se debió a situaciones políticas y no científicas.
Entre los tres árbitros hubo una postura disidente, el cual criticó que “las preocupaciones ambientales razonables y serias de México fueron ignoradas deliberadamente por la mayoría del tribunal”. Además se concluyó que “no podían dejar de expresar la opinión de que este laudo inédito e inquietante es novedoso e innovador en el peor de los sentidos”.
Ahora bien, debido a las serias deficiencias dadas en la resolución y considerando las críticas expuestas por el árbitro disidente, la SECRETARIA DE ECONOMÍA iniciará un juicio de anulación del laudo ante las cortes competentes y asimismo, por lo que el GOBIERNO DE MÉXICO hará valer todos los medios de defensa posibles.
En síntesis y concluyendo, no se permitirá que se sigan priorizando proyectos que favorezcan a GRUPOS MINORITARIOS en detrimento de los recursos naturales y se defenderá en todo momento la soberanía por el bien de todos los mexicanos, esto le duela a quien le duela; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .