21 de noviembre de 2024

MICRÓPOLIS / MALAS ESTRATEGIAS EN CAMPAÑAS | Bertoldo Velasco

Algo está pasando en las campañas políticas de los candidatos/as a los diversos cargos de elección popular en la entidad, que no están dando resultados. En algunos de ellos, sigue pesando la soberbia o sobrevaloran demasiado su personalidad y una supuesta percepción ciudadana a su favor. En otros casos, los personajes son completamente desconocidos. En los menos, su labor de proselitismo bien parece una gira musical que una campaña de propuestas para convencer al electorado.

En otros casos, pesa sobremanera su actuación en los supuestos liderazgos sindicales, donde esos personajes saben a estas alturas, que los agremiados no sufragaran por ellos. O hay aquellos, que por atentar contra el sindicalismo, saben que tienen ese voto en contra.

Entendemos a las nuevas caras en este proceso. Se entiende que tienen que dar una férrea batalla y un intenso trabajo para que en sus barrios, en sus colonias, en las comunidades rurales sean conocidos y cuando menos sean escuchados, ya ni siquiera atendidos como sí sucede con otros que guardan una cercanía con los ciudadanos a donde van, recorren, dialogan, saben escuchar y dar respuestas.

Cierto, hay partidos nuevos, que van a la búsqueda de mantener su registro, pero hay otros que con historial, pueden hasta perderlo todo.

En esta entrega, vamos a dar a conocer un marco de referencia sobre los sondeos de opinión que recientemente se realizaron, de un solo distrito local electoral. Nos reservamos cuál de ellos es, como tampoco daremos a conocer, en la mayoría de aspirantes que disputan un cargo de elección popular porque tienen “la piel muy sensible”, se molestan, reclaman y hasta se atreven a desvalorizar este tipo de análisis, que en vez de tomarlo en cuenta para enderezar sus estrategias, se sienten agredidos. Y es en general.

Entendemos que hay partidos que en este proceso van solos, que las prerrogativas -producto de los impuestos que pagamos los ciudadanos- no son suficientes las que les entrega el árbitro electoral, y que por tal motivo, no pueden hacerse de un equipo de trabajo que cumpla las funciones para la mercadotecnia, que planifiquen, que hagan propaganda, que sepan vender el producto que están ofertando a la ciudadanía. Eso, tiene un costo, no es gratuito, hay especialistas, personas preparadas con capacidad para desarrollar estos trabajos finos, que muchas de las veces los candidatos/as desconocen porque piensan que solo ellos, saben cómo se debe llevar a cabo.

La experiencia de haber cubierto campañas políticas desde 1980 en Baja California Sur, me permite hacer estas observaciones, estas críticas constructivas, que ojalá, sirvan de algo para los días que restan de esta campaña para todos los que aspiran a un cargo de elección rumbo al 2 de junio próximo.

En Baja California Sur, existen un promedio de 400 trabajadores de la información si no es que más, muchos de ellos profesionales del periodismo, los hay comunicólogos, mercadólogos, expertos en diseño, publicidad, expertos en organización, en protocolos políticos. Sin embargo, pocos de ellos sabemos, han sido aprovechados, y eso provoca que los resultados que esperan los que aspiran, el día más indicado que es la elección, no sean los esperados, y luego viene el arrepentimiento tardío.

A la ciudadanía, le hace falta saber quiénes son los candidatos no importa de qué partido o coalición esté afiliado o forme parte, quiere saber qué ofrecen, conocer que historia tienen, si son de su barrio, de su colonia, de su municipio o del estado, o de dónde vengan pero que haya hecho su lucha y su vida en ese lugar. Quiere ver cómo visten, si sonríen, y si es verdadera o falsa esa sonrisa, por eso quiere verlos de cerca o cuando menos conocerlos a través de los medios de comunicación que el elector prefiera o al que esté acostumbrado a ver, leer o escuchar, no importa el medio informativo, pero desea enterarse.

Hay partidos aliados en este proceso que cuentan con los recursos financieros para contar con un equipo humano que los apoye, pero a pesar de eso, hacen lo contrario, no valoran el trabajo de especialistas que los pueden llevar a que los conozca la ciudadanía si disputa un cargo senatorial o camaral, si va por una alcaldía o una diputación local.

En esta vorágine de candidatos, observamos que las estrategias de campaña no son las adecuadas, porque ellos mismos quieren hacerla, craso error porque carecen de quién les diga lo que se debe hacer, que tienen la necesidad de tener soporte técnico, de conocimiento pleno del distrito local o federal, del municipio y del estado.

Y en este sentido, la población, el electorado al que va dirigida esta campaña, no recibe la información necesaria porque los aspirantes no son capaces de transmitir una información real de las campañas que están realizando, porque andan a tientas y a ciegas. Desconocen la percepción ciudadana, pero se sienten con lo que han hecho, que ya ganaron la elección, cuando su trabajo ha sido pírrico.

Cada uno de los aspirantes, desconoce lo que hace el adversario que les corresponde, los pocos, lo entienden y saben como moverse y actuar en consecuencia.

Muchos de los personajes políticos hombres y mujeres siguen utilizando las mismas herramientas “estratégicas” del siglo pasado. No se actualizan ni saben aprovechar los medios de comunicación, cuando estos han evolucionado, y lo más importante, es que con estos medios, es que el elector tiene otro marco elemental de percepción de la persona en cuestión.

Tampoco deben confundir los candidatos, que los medios de comunicación son espacios que están a su servicio de manera incondicional; y sienten que los medios de comunicación, aún y con las normas impuestas la ley electoral, tienen la obligación de darles en bandeja de plata lo que ellos quieren.

En este espacio daré ese ejemplo sobre un estudio demoscópico que recientemente fue elaborado en un distrito local, que es un indicativo de lo que puede ser a nivel general en cuanto a percepción ciudadana y de que ésta conozca a los candidatos, tomando como base, las candidaturas al Senado, con tan solo tres preguntas:

La primera pregunta: ¿Qué opinión tiene usted sobre Antonio Manríquez, como candidato al senado en este proceso electoral? La respuesta fue contundente: Tengo una buena opinión 15 %; Ya pasó su tiempo, 14 %; No lo conozco 59 %; NN/NC 12 %.

La segunda pregunta Si hoy fueran las elecciones para el senado, ¿Por quién votaría?: Susana Zatarain y Antonio Manríquez ,25 %; Lucía Trasviña y Homero Davis, 34 %; Álvaro de la Peña y Maritza Muñoz,      7 %; Ninguno, 24 %; N/C, 24 %.

La tercera pregunta: ¿A quién conoce más o ha oído hablar de las fórmulas al senado de la república? Susana Zatarain y Tony Manríquez, 27 %; Lucía Trasviña y Homero Davis, 38 %; Álvaro de la Peña y Maritza Muñoz, 10 %; Ninguno, 17 %, y N/C, 8 %.

Esto es tan solo en un distrito local, pero otros como en los federales, o en los municipales, la diferencia puede ser mayor, pues es tan solo un marco de referencia que nos indica quién si sabe hacer el trabajo, quién sabe delegar responsabilidades y quién tiene a la gente necesario en los equipos de campaña.

Solo restan 38 días de campaña, porque el día 2 de junio, es al día “D”. Y aquí esta este ejemplo que nos da una muestra palpable de cómo andan en el resto de los 15 distritos locales electorales, en los municipios, en los distritos electorales federales y al senado.

El ejemplo es contundente, si lo toman o lo dejan, porque los arrepentimientos tardíos, son muy dolorosos en lo emocional como en lo económico.

Buen día Amigas y Amigos, espero nos puedan favorecer enviándonos sus críticas, comentarios o sugerencias al correo electrónico: bertoldovs@gmail.com.

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